¿Qué es ese malestar en el talón, tobillos, codos u hombros?

Tendinopatia 1

Es curioso cómo muchas veces mis pacientes piensan que lesionarse un tendón o músculo sucede únicamente durante actividades deportivas o de alto esfuerzo físico. La realidad es diferente. En mi experiencia, las lesiones pueden ocurrir incluso mientras se está caminando. Entre las lesiones más comunes, mis pacientes se quejan de malestar en el talón, en la parte posterior de los tobillos o en la parte interna y externa del codo o también manifestándose como dolor en el hombro. Comúnmente y antes de asistir al fisioterapeuta, nuestros pacientes piensan que el dolor se iba a quitar reposando un poco, y en algunos casos así fue, pero como toda lesión que no es tratada, el dolor volvió y así es como nos contactan.

Si lo que expliqué en el párrafo anterior te parece familiar, tal vez ya hiciste un poco de investigación sobre el tema. Generalmente, gracias a los resultados que obtuviste a través de Internet o preguntando con algún conocido que haya padecido algo similar, escuchaste o leíste mencionar la palabra “tendinitis”. Aunque es el término más generalizado y mal planteado, ya que la palabra indica inflamación y ese tendón que te duele muchas veces no está inflamado. El término correcto a utilizar en estos casos es “tendinopatía”, que hace referencia a una patología del tendón.

 ¿Qué es una tendinopatía?

“El tendón cursa por diferentes etapas, donde el tendón normal puede pasar de estar sano a una fase reactiva, consecuencia de una sobrecarga tensil o compresiva del mismo, a una fase degenerativa, donde el tendón es más propenso a romperse.”

–Jill Cook, 2006

 De la definición anterior, podemos diferenciar las fases y manifestaciones clínicas de la tendinopatía:


Fase 1.

Tendinopatía reactiva: Se observa una respuesta de sobrecarga aguda en el tendón por la tracción o compresión del tendón. Esto da como resultado que tu tendón comience a engrosarse a corto plazo reduciéndose así la capacidad para generar fuerza.

Clínicamente esta fase es resultado de una sobrecarga aguda que generalmente es debido a una actividad a la que no estás acostumbrado o te pasaste de realizar esa actividad. También se puede dar por un traumatismo o golpe directo sobre el tendón, esta respuesta puede volver a la normalidad si la sobrecarga se reduce lo suficiente o si hay suficiente tiempo para dejar descansar ese tendón antes de volver a sobrecargarlo con otro esfuerzo.


Fase 2.

Descompensación del tendón: El tendón, en un intento de curarse, comienza a desorganizarse tratando de recuperase tratando de crear nuevos vasos sanguíneos y nuevas terminaciones nerviosas, ocasionando un aumento en el dolor y sea menos funcional. Si te das cuenta y te encuentras en esta fase, el tendón ya te incomoda mucho y afecta tus actividades. En esta fase se ha visto que clínicamente el tendón mantiene una sobrecarga crónica sobre todo en sujetos jóvenes, aunque puede aparecer en cualquier edad según la sobrecarga que se haya demandado.


La frecuencia, el volumen o la duración del tiempo durante el cual se aplicó la carga (es decir, meses o años de sobrecarga) pueden ser variables importantes pues depende de eso su recuperación. El ejemplo de esta fase es una persona mayor con tendones más rígidos que tienen menos capacidad adaptativa que al imponerle cargas relativamente más bajas comienza a tener dolor. Aun así en esta etapa es posible cierta reversibilidad de la patología con el manejo de la carga y el ejercicio terapéutico adecuado para estimular la estructura y mejorarla.


Fase 3.

Tendinopatía Degenerativa: Comienza a haber muerte de algunas estructuras del tendón. Se ha visto que existe poca reversibilidad de estos cambios patológicos con una degeneración bien establecida.

Clínicamente esta etapa se ve principalmente en las personas mayores pero puede darse en una persona joven o en atletas de élite que han sobrecargado al tendón de una manera constante y crónica en el tiempo. Las personas con cambios degenerativos generalmente comentan que tuvieron episodios anteriores repetidos de dolor que se han resuelto pero que vuelven a aparecer.

Si al tendón se le impone una carga excesiva durante esta fase, el tendón puede ceder y romperse. Se ha visto una correlación del 97% de degeneración con tendones que se rompen.

 La importancia de las tendinopatías se encuentra en saber cómo se generan para dar el tratamiento adecuado con fisioterapia además de prevenir llegar a la fase 3 de degeneración. De aquí la importancia de establecer un buen diagnóstico y tratamiento oportuno y correcto para la recuperación.

En Therapeutica clínica de fisioterapia avanzada te podemos evaluar y tratar el dolor para que puedas volver a realizar tu actividad correctamente o si es el caso, prevenir que puedas tener un grado mayor por medio del tratamiento especializado.

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