La escoliosis consiste en una desviación de la columna en los tres ejes de movimiento de la misma: flexión-extensión, flexión lateral y rotación; puede presentarse en cualquier nivel de la columna vertebral, ya sea cervical, torácico (dorsal) o lumbar, y al decir que incluye una inclinación lateral de la columna (lateroflexión) tendrá un lado cóncavo y uno convexo, por lo cual la escoliosis puede ser derecha o izquierda.
Se puede observar un hombro más alto, o más adelante que el otro; los pliegues de la cintura serán asimétricos, es decir, pueden notar más marcado el pliegue de la cintura de un lado con respecto al otro; también se puede notar una piernas más larga.
El término escoliosis solo se refiere a la desviación de la columna y gran porcentaje de la población la tiene desde leve, moderada o severa; pero no es una causa determinante para provocar dolor en la columna. En ocasiones las personas asocian su dolor a la escoliosis, pero dependiendo el grado de la misma, puede o no ser la causa del mismo.
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Tipos de escoliosis
La escoliosis puede ser funcional o estructural.
Escoliosis funcional. Es aquella desviación de la columna que solo se mantiene debido a posturas incorrectas pero puede corregirse.
Escoliosis estructural ya implica un cambio adaptativo de las vértebras, por lo cual no es 100% reversible.
Es importante hacer una valoración postural adecuada para determinar el tipo de escoliosis que tiene la persona, el nivel (cervical, dorsal o lumbar) y el grado; en base a los resultados de la valoración se determinará un tratamiento mediante ejercicio específicamente dosificado de acuerdo a las necesidades propias del paciente.
En Therapéutica utilizamos herramientas para mejorar la conciencia corporal y efectividad postural de las personas; sabemos que en la actualidad los estilos de vida demandan posturas estáticas por tiempos prolongados, por lo cual es recomendable tener una rutina de ejercicios específicos para contrarrestar los efectos provocados por la inmovilidad.